jueves, 30 de junio de 2011

Análisis del debate Kennedy-Nixon



El 26 de Septiembre de 1960 se llevó a cabo el primer debate presidencial televisado en los Estados Unidos de Norte América. Realizado entre el Republicano Richard Nixon y el Demócrata John F. Kennedy.

Como todos sabemos el candidato que llegó a la presidencia fue John F. Kennedy, lo interesante es darnos cuenta como es que después del debate Kennedy logró la ventaja sobre Nixon que era un político con más experiencia.

Si nos enfocamos en solamente escuchar el debate, la voz de Nixon tiene más fuerza, más presencia, se escucha más seguro y más pausado.

Pero cuando lo vemos y agregamos la comunicación no verbal, Nixon desde el comienzo luce débil, apagado, sin fuerza y su traje claro no lo ayuda, al contrario hace que se pierda con el fondo, y agreguémosle que se le veía grande.

Dando puntos así a Kennedy ya que su traje oscuro hacía que luciera elegante y sobresaliera del fondo.

La expresión facial de Nixon es dura, parece molesto, y esas entradas pronunciadas no lo ayudaron. No se logra percibir claramente su barba, pero es un aspecto que lo hace lucir sucio y crea sombras que no le favorecen.

Nixon al estar sentado lucía incómodo e informal al contrario de Kennedy que se veía cómodo elegante, seguro y relajado.

Si analizamos su postura de pie, se puede notar que Nixon parece no encontrar su lugar, luce débil e inseguro, suda, se recarga y no suelta el pódium, recargando todo su peso en una pierna y después en otra, haciéndolo lucir informal e inestable.

En cambio Kennedy se ve seguro, firme, tiene más presencia, al momento de sentarse toma una postura relajada, cómoda y la conserva todo el tiempo.

Al estar de pie, lo hace firme se apoya en el pódium, más no se recarga y habla también con sus manos, aspecto importante ya que con esto se reafirma lo que se dice con palabras. Tenía una postura derecha, firme y con la barbilla ligeramente elevada que lo hacía lucir seguro.

Es importante decir que al momento de contestar las preguntas a los periodistas, Kennedy interactúa visualmente con todos, cuando Nixon habla solamente a las cámaras.

Sumando todos los aspectos verbales y no verbales nos podemos dar cuenta de cómo es que Kennedy logró el triunfo sobre Nixon.

Es interesante darnos cuenta como todos los mensajes tanto verbales como no verbales los capta nuestra mente consiente o inconscientemente e influyen en que un candidato nos guste o no y de eso depende su triunfo.



sábado, 11 de junio de 2011

¿Te distinguen tus buenos modales?



Los buenos modales, hábitos, comportamientos, cómo los quieran llamar. Nos definen como seres humanos, es un toque distintivo de nuestra personalidad.
Muchas personas creen que la amabilidad y cortesía son cosa del pasado y que no se les debe dar importancia, pero están en un grave error. Los buenos modales hacen que nos relacionemos mejor con las personas, que tengamos una convivencia en armonía y que nuestra compañía sea agradable. 

Los buenos modales no son sólo el saber que cubierto utilizar según el tipo de comida y saber como agarrarlo. En mi punto de vista es más importante la forma en como nos comportemos con los demás y con esto me refiero a el básico que nos enseñaron desde pequeños de, di “por favor” y “gracias”.

Aquí algunos buenos modales que debemos mantener para tener una convivencia amable.

-    - Siempre decir por favor y gracias.
-    - Saludar como mínimo un buenos días y buenas noches.
-    - Respetar la privacidad de los demás.
-    - Si te llaman y no pudiste contestar, es de buena educación regresar la llamada.
-    - Si te mandan un mensaje de texto, debes tener la cortesía de contestarlo.
-    - Si te mandan un e-mail, lo correcto es contestarlo. En estos últimos tres puntos debemos valorar que se acordaron de nosotros y tuvieron el detalle de comunicarse, lo menos que podemos hacer es regresar el gesto.
-    - Nunca saludar con la mano sudada.
-    - No sonarte la nariz en público.
-    - No tomes las cosas ajenas sin autorización del dueño.
-    - Haz sentir bien a las personas que te rodean.
-    - Comparte.
-    - No leas correspondencia, mensajes de texto, ni mails que no sean tuyos.
-    - Recoge el desorden que hayas hecho.
-    - No grites; habla.
-    - Di siempre cosas positivas a y de los demás.
-    - No seas portador de malas noticias.
-    - Aprende a escuchar.
-    - Hay que saber con quien y hasta donde.
-    - Contestar  el teléfono con amabilidad.
-    - Nunca secretearse en público ni comentar las intimidades de la familia.
-    - Ofrecer ayuda.

 “Aprenda a comportarse con la gente y a ganarse amigos. De ahí dependerá no solamente su felicidad sino su éxito en la vida y la gente lo ayudará con gusto, cuando en otra forma, no lo ayudarían ni por obligación. Una persona agradable es bien recibida en todas partes.” Carreño.